La legislatura fue un infierno para Suárez desde el comienzo. El embajador de la Unión Soviética lo presionaba para que España no ingresase en la OTAN, y la diplomacia norteamericana para que lo hiciese inmediatamente. Curiosamente, los dos lo advirtieron de que en caso de no ser atendidos favorecerían el movimiento independentista de las islas.
A lexislatura foi un inferno para Suárez desde o comezo. O embaixador da Unión Soviética presionábao para que España non ingresase na OTAN, e a diplomacia norteamericana para que o fixese de contado. Curiosamente, os dous advertírono de que en caso de non ser atendidos favorecerían o movemento independentista das illas.
El terrorismo de ETA y de organizaciones de extrema izquierda y extrema derecha estaba especialmente activo aquellos años, y sólo en 1979 causó 123 víctimas, la mitad en el País Vasco. Sin embargo los peores ataques contra Suárez venían de la UCD, donde Óscar Alzaga, Ricardo de la Cierva y otros criticaban públicamente sus decisiones, y el portavoz parlamentario, Miguel Herrero de Miñón, dirigía la operación de acoso y derribo. En ese ambiente, el vicepresidente Abril Martorell intentó desbancar a Suárez. Lo contó el periodista Emilio Contreras. Abril Martorell llamó a Alberto Recarte, asesor de Suárez, y le dijo: “Adolfo ha hecho más que nadie por este país pero ya es un arroyo seco por el que no corre nada, y no hay más remedio que sustituirle (…) y la única persona que puede sustituirlo soy yo”. Recarte informó a Suárez, que lo escuchó en silencio, subió a la vivienda y durante dos días no fue al despacho.
O terrorismo de ETA e de organizacións de extrema esquerda e extrema dereita estaba especialmente activo aqueles anos, e só en 1979 causou 123 vítimas, a metade no País Vasco. Sen embargo os peores ataques contra Suárez viñan da UCD, onde Óscar Alzaga, Ricardo de la Cierva e outros criticaban públicamente as súas decisións, e o portavoz parlamentario, Miguel Herrero de Miñón, dirixía a operación de acoso e derribo. Nese ambiente, o vicepresidente Abril Martorell tentou desbancar a Suárez. Contouno o xornalista Emilio Contreras. Abril Martorell chamou a Alberto Recarte, asesor de Suárez, e díxolle: “Adolfo ha hecho más que nadie por este país pero ya es un arroyo seco por el que no corre nada, y no hay más remedio que sustituirle (…) y la única persona que puede sustituirlo soy yo”. Recarte informou a Suárez, que o escoitou en silenzo, subiu á vivenda e durante dous días non foi ao despacho.