La legislatura fue un infierno para Suárez desde el comienzo. El embajador de la Unión Soviética lo presionaba para que España no ingresase en la OTAN, y la diplomacia norteamericana para que lo hiciese inmediatamente. Curiosamente, los dos lo advirtieron de que en caso de no ser atendidos favorecerían el movimiento independentista de las islas.
A lexislatura foi un inferno para Suárez desde o comezo. O embaixador da Unión Soviética presionábao para que España non ingresase na OTAN, e a diplomacia norteamericana para que o fixese de contado. Curiosamente, os dous advertírono de que en caso de non ser atendidos favorecerían o movemento independentista das illas.