Al disparar contra el techo los guardias que rodeaban a Gutiérrez Mellado, los diputados se echaron al suelo y sólo Suárez y Carrillo permanecieron en los asientos; erguido el presidente, inclinado Carrillo, como dando a entender que en su actitud había dignidad, pero no arrogancia. Algunos diputados se irguieron en breve; otros, los más, siguieron encogidos varios minutos.Ao disparar contra o teito os gardas que rodeaban a Gutiérrez Mellado, os deputados botáronse ao chan e só Suárez e Carrillo ficaron nos asentos; ergueito o presidente, inclinado Carrillo, como dando a entender que na súa actitude había dignidade, pero non arrogancia. Algúns deputados erguéronse de contado; outros, os máis, seguiron no chan varios minutos.
Un guardia desafió a un reportero gráfico: “¡No enciendas la cámara, que te mato!”. Fraga se dirigió a Bandrés y le díjo: “Yo no permitiré que le suceda a usted nada”. La tensión era mucha y Gabriel Cisneros, convaleciente de las heridas recibidas en un reciente enfrentamiento con los pistoleros de ETA que intentaran secuestrarlo, tuvo que ser evacuado al hospital. Varios diputados e invitados sufrieron amagos de infarto y otros resultaron heridos por los cristales que cayeron a causa de los disparos. La doctora Carmen Echave, militante de UCD, que formaba parte del equipo del vicepresidente del Congreso, Modesto Fraile, pudo moverse libremente por la Cámara y, además de curar heridas y exigir evacuaciones, vio encuentros y oyó conversaciones de Tejero, que resultaron claves para entender qué paso aquel día en el Congreso.
Un garda desafiou a un reporteiro gráfico: “¡No enciendas la cámara, que te mato!”. Fraga dirixiuse a Bandrés e díxolle: “Yo no permitiré que le suceda a usted nada”. A tensión era moita e Gabriel Cisneros, convalecente das feridas recibidas no recente enfrontamento cos pistoleiros de ETA, que tentaran secuestralo, tivo que ser evacuado ao hospital. Varios deputados e invitados sufriron amagos de infarto e lipotimias, e outros resultaron feridos polos cristais que caeron por mor dos disparos. A doutora Carmen Echave, militante da UCD, que formaba parte do equipo do vicepresidente do Congreso, Modesto Fraile, puido moverse libremente pola Cámara e, ademais de curar feridas e esixir evacuacións, viu encontros e oiu conversas de Tejero, que resultaron claves para entender que pasou aquel día no Congreso.
