La dimisión de Suárez echó por tierra la Operación Armada. Un nuevo Gobierno sin Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado, aborrecidos en los cuarteles, y presidido por Leopoldo Calvo Sotelo, bien visto por la CEOE, hacía imposible la componenda.
El 10 de febrero, después de oír a los líderes políticos, el Rey hizo saber al Presidente del Congreso que el candidato a la presidencia del Gobierno era Leopoldo Calvo Sotelo, y el 12 la Mesa del Congreso acordó que el debate de investidura empezaría el 18. De la frustración de los dirigentes socialistas y críticos de la UCD comprometidos en la trama, dan idea las declaraciones a la prensa de Alfonso Guerra, el mismo día 12, advirtiendo de que el PSOE no descartaba una moción de censura al nuevo Presidente; y las del democristiano Álvarez de Miranda a la revista Interviú del 15 de febrero, opinando que la UCD debería gobernar con el PSOE.A dimisión de Suárez botou por terra a Operación Armada. Un novo Goberno sen Adolfo Suárez e Gutiérrez Mellado, aborrecidos nos cuarteis, e presidido por Leopoldo Calvo Sotelo, ben visto pola CEOE, facía imposible a compoñenda.
O 10 de febrero, despois de oír aos líderes políticos, o Rei fixo saber ao Presidente do Congreso que o candidato á presidencia do Goberno era Leopoldo Calvo Sotelo, e o 12 a Mesa do Congreso acordou que o debate de investidura empezaría o 18. Da frustración dos dirixentes socialistas e críticos da UCD comprometidos na trama, dan idea a declaración á prensa de Alfonso Guerra, o mesmo día 12, advertindo de que o PSOE non descartaba unha moción de censura ao novo Presidente; e as do democristián Álvarez de Miranda á revista Interviú do 15 de febrero, afirmando que a UCD debería gobernar co PSOE.